Casas rurales y apartamentos en Jerte

¿Te gustaría pasar unos días en un entorno idílico donde puedas disfrutar de la tranquilidad y olvidarte del estrés? En Holidu disponemos de un amplio abanico de casas rurales en Jerte, dotadas de todo lo necesario para pasar una estancia de lo más cómoda y con una excelente ubicación para poder realizar excursiones a los parajes naturales de los alrededores. Ideales tanto para una escapada romántica en pareja como para disfrutar de estancia diferente en familia o con amigos. ¿A qué estás esperando para reservar tu casa rural en Jerte?

Aunque en Jerte son más populares las casas rurales, también puedes encontrar cómodos apartamentos a un precio un poco más barato. Los apartamentos se encuentran tanto dentro de Jerte como en los alrededores

Situada al norte de la provincia de Cáceres, entre Cabezuela del Valle, Hervás, Garganta la Olla, Aldeanueva de la Vera y Tornavacas, Jerte es una preciosa localidad de apenas 1.300 habitantes que destaca por la belleza de su entorno. Declarado Bien de Interés Cultural, el Valle del Jerte se encuentra entre dos cadenas montañosas dentro de macizo de Gredos: la Sierra de Tormantos y los montes de Traslasierra y Sierra de Béjar. Un auténtico paraíso para los amantes de la naturaleza. Reserva hoy mismo tu casa rural en Jerte y disfruta de una experiencia inolvidable.

La localidad se encuentra situada en el curso alto del río, rodeada de huertos, prados cercados y bancales dominados por árboles frutales que van descendiendo por las abruptas laderas. A pesar de haber sufrido un terrible incendio durante la invasión de las tropas de Napoleón en 1809, Jerte deja entrever su esencia a través de callejuelas con un aire más tradicional como la Calle de los Bueyes, donde abundan las casas con entramados de adobe y madera. De hecho, es en esta calle donde se ubica la casa más antigua de la localidad. Si decides reservar un apartamento en Jerte, no olvides pasear por ella.

El entorno natural de Jerte es un auténtico paraíso para aquellos que disfrutan practicando actividades en la naturaleza. Además de la amplia red de caminos señalizados que existen para hacer senderismo o hacer rutas en bicicleta, el viajero podrá elegir entre otras muchas actividades como observación de aves, escalada, barranquismo, piragüismo, alpinismo, rutas en 4x4, montañismo, circuitos multiaventura, rápel o espeleología. Incluso deportes de invierno en la estación de esquí de La Covatilla, situada a sólo 57 km, en la localidad de La Hoya, en Salamanca.

El Valle del Jerte ofrece numerosas propuestas que encantarán a los más pequeños y que suponen una excelente oportunidad para pasar tiempo en familia. Una de las más divertidas es la excursión a Los Pilones, una de las piscinas naturales más bellas de Europa. Se encuentra a pocos kilómetros de Jerte, en plena Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos. Pero también podéis visitar las cascadas de la Ruta de las Nogaledas o pasar un día en el Parque Aventura donde podréis disfrutar junto de divertidos circuitos de aventura entre los árboles.

Aunque Jerte fue incendiada casi en su totalidad a principios del siglo XIX, todavía cuenta con calles preciosas y edificios de gran valor histórico que podrás visitar durante tu estancia. No te pierdas la visita a la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y la ermita del Cristo del Amparo.

Jerte se encuentra prácticamente a la entrada de la Garganta de los Infiernos, a 5 km en coche del núcleo urbano. El lugar ideal para pasar el día o para hacer senderismo. A lo largo del recorrido encontrarás numerosos saltos de agua, cascadas, arroyos, riachuelos y marmitas gigantes. Algunas de las zonas más espectaculares son Los Pilones y el Chorrero de la Virgen. Desde este último se pueden contemplar unas vistas espectaculares.

A sólo 2 km del núcleo urbano de Jerte se encuentra el Centro de Interpretación de Salmónidos, de acceso gratuito. Una actividad que puede disfrutar toda la familia. El objetivo de la piscifactoría es la producción de alevines de trucha común para repoblar las aguas extremeñas. A través de varias charcas naturales, es posible observar claramente el proceso de evolución de los ejemplares hasta que completan su periodo de crecimiento.

En primavera los cerezos en flor cubren de blanco las laderas del Valle del Jerte, ofreciendo al visitante un espectáculo de incomparable belleza. Pero en verano se celebra La Cerecera. Una serie de actividades en torno a la recolección de este fruto, como visitas programadas a cooperativas. Además, en esta época las cerezas se convierten en el ingrediente estrella de los restaurantes, con platos como el gazpacho o salmorejo de cereza, pero también acompañando carnes o pescados.