Terminada en 2018 la finca Son Pusseta, de 23.000 m2, está a 3km del pueblo de Petra. Se encuentra en una colina, un enclave privilegiado, rodeado de una esplendorosa naturaleza, con unes hermosas vistes al pueblo, las montañas y a los amplios alrededores.
La casa de piedra natural de una sola planta es perfecta para todos aquellos que deseen alejarse del ruido y disfrutar de la tranquilidad de la naturaleza. Esta casa rústica, luminosa y llena de encanto combinando el estilo mallorquín tradicional con el estilo moderno, ofrece espacio para 4 personas.
Consta de un salón comedor con cocina totalmente equipada, 2 dormitorios y 2 baños. Una habitación tiene una cama grande y baño en suit con ducha. El otro dormitorio, con capacidad para dos persones tiene una litera.
El equipamiento de esta casa rural típica mallorquina incluye además WI-FI, televisión por Satélite (SMART TV), cuna, trona (bajo petición), plaza de aparcamiento, así como una chimenea de fundición que proporciona un ambiente agradable en la vivienda en los días de invierno. La propiedad proporciona la leña necesaria para su uso, de forma gratuita, para poder disfrutar de unas relajadas vacaciones en cualquier estación del año.
En el exterior de la casa hay un amplio porche cubierto, donde se puede empezar el día o terminar las noches tranquilamente, admirando los pueblos de alrededor y una gran zona de terraza con barbacoa y muebles de jardín.
La piscina de 25m2 con una profundidad de 1’45m, empieza con una escalera romana donde poder sentarse y relajarse. Por la noche está iluminada. Importante para las familias con niños pequeños: toda la zona de la piscina está totalmente vallada y dotada de una puerta, con doble seguridad.
En la preciosa finca, los meses de Enero y Febrero se pueden observar la fantástica explosión de colores de los almendros en flor existentes en la finca y alrededores.
En 4 minutos llegamos al bonito pueblo de Petra. Cuenta con todos los servicios necesarios como supermercados, atención médica, bancos y una estación de tren que con 45 minutos nos lleva a Palma. En Petra se pueden visitar varios monumentos como la Iglesia del s. XVII, el Convento de San Bernardino, el Museo, el bonito Santuario de Bonany donde se pueden admirar las maravillosas vistas de prácticamente la mitad de la isla de Mallorca; se puede llegar haciendo una excursión de 4km a pie o en coche. También podemos pasear por las bonitas plazas y degustar una comida típica de Mallorca en los distintos restaurantes.
En 20 minutos en coche llegamos a la costa con las playas de arena fina y agua cristalina como la Playa de Muro o Son Serra de Marina, que es una de las últimas playas vírgenes y sin hoteles.