Situada en un glorioso paisaje alpino, con vistas a cascadas, prados y montañas, esta auténtica casa de pueblo reconvertida ofrece la escapada definitiva para alejarse del ajetreo de la vida moderna. Esta casa de piedra, en el corazón de un pueblo del siglo XVI bien conservado, ofrece un retiro idílico para 4 personas. Se recomienda a las personas que deseen adentrarse en la naturaleza virgen.

La planta baja tiene una cocina-comedor abierta con una chimenea tradicional de piedra. Hay una mesa y sillas de comedor y una cocina moderna. La cocina está equipada con vitrocerámica, horno y frigorífico/congelador.

Hay 3 terrazas diferentes, todas con vistas panorámicas al campo. Desde la cocina, los huéspedes pueden acceder directamente a una logia cubierta que sirve de comedor exterior, ya que está amueblada con una mesa y sillas. A través de la puerta principal hay una encantadora terraza pavimentada que se eleva desde el camino del pueblo. Aquí también hay una mesa de comedor y bancos, donde los huéspedes pueden disfrutar de comidas al aire libre. A través del dormitorio de la planta baja se accede a una tercera terraza estilo logia. Está amueblada con un sofá, para que los huéspedes puedan relajarse y disfrutar del increíble entorno.

Una moderna escalera conduce a un dormitorio.

Para dormir
Dormitorio 1: El dormitorio principal está en la planta baja y tiene una cama doble, armario y puerta a una terraza privada.
Dormitorio 2: El dormitorio de la 1ª planta está escondido bajo el alero de madera y está amueblado con dos camas individuales y un armario.

Cuarto de baño
El cuarto de baño alicatado dispone de ducha, lavabo y WC.

Más información en
- Comedor exterior - Chimenea - Calefacción central - Mesa y sillas exteriores - Secador de pelo - Jardín privado - Admite niños - Se admiten animales - Aparcamiento público gratuito en la plaza del pueblo - se recomienda coche.

Localización
En el corazón de la región de Cristallina, la casa de campo se encuentra en un pueblo tranquilo situado en un paisaje impresionante, con un río y cascadas cercanas. Es una base ideal para practicar escalada, senderismo, ciclismo de montaña o simplemente relajarse en algunos de los paisajes más bellos de Europa.

La pequeña ciudad de Cavergno está a 5 minutos en coche. Aquí los huéspedes encontrarán tiendas de comestibles y algunos restaurantes. Más lejos se encuentra Cevio (10 minutos), capital de Vallemaggia. Aquí hay una mayor variedad de servicios, incluidos bancos y supermercados. La zona es famosa por sus quesos, que están disponibles en las tiendas de comestibles locales y no se puede perder.

Locarno, en el Lago Mayor, está a 35 minutos. Aquí los huéspedes pueden disfrutar de La Dolce Vita, con un toque suizo. El mercado semanal de la ciudad (los jueves) en la Piazza Grande es el mejor lugar para encontrar artesanía y recuerdos locales, así como los productos locales más frescos. También se puede nadar en el Lago Maggiore, desde el Lido Locarno.

El aeropuerto internacional más cercano es el de Milán Malpensa, a 2 horas y 5 minutos en coche.