Cabañas en Albarracín

¿Cansado del estrés y de la rutina de la vida diaria? ¿Quieres tomarte un respiro en plena naturaleza? Si es así, ¿por qué no alquilas una acogedora cabaña en Albarracín con Holidu? Disfruta de uno de los pueblos más bonitos de Aragón y de España. Situado en la ladera de una montaña al sur de Teruel, sus casas de color rojizo contrastan con el verde intenso de los árboles que rodean al pueblo. Puedes elegir alojarte en pleno casco histórico, frente a la Plaza Mayor. O, si lo prefieres, puedes disfrutar del silencio y la tranquilidad de estar a las afueras. No dudes ni un segundo más y reserva ya mismo tu cabaña en Albarracín.

Las cabañas de Albarracín son el alojamiento ideal para gozar de intimidad y libertad de entrada y salida cuando estás de vacaciones. Con un toque rústico y equipadas con cocina, Internet y jardín, estas cabañas son el espacio idóneo para relajarse en familia o con amigos. Tienen espacio para grupos grandes, pues encontrarás alojamientos con 4 y hasta 13 plazas, y además en prácticamente todos permiten mascotas, por lo que tu amigo de cuatro patas también será bienvenido a tu próxima escapada. Alójate bien cerca del centro del pueblo con una de las cabañas en Albarracín de Holidu.

Alquila una encantadora cabaña en Albarracín y aprovecha los mejores planes para disfrutar de la naturaleza de este pequeño pueblo y sus alrededores. Enclavado en la Sierra de Albarracín, este pueblo cuenta con numerosos caminos que recorren espectaculares entornos naturales con paisajes únicos, bosques impresionantes en los que descubrir ciervos, águilas y otros animales y tranquilas sendas que harán las delicias de los apasionados del senderismo y la naturaleza.

Cuando alquilas una acogedora cabaña en Albarracín, descubrirás muchos lugares de interés que ver, podrás contemplar los numerosos edificios históricos como la Catedral del Salvador o la iglesia de Santa María. Y si vas con niños no te pierdas el Museo del Juguete. No nos extraña que Albarracín haya sido declarado Monumento Nacional desde 1961 y que posea la Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes de 1996. Pasea por las calles adoquinadas del pueblo y conoce a fondo el patrimonio histórico y cultural de Albarracín.

Una de las rutas más destacadas en los últimos años y que recomendamos hacer es la ruta del Barranco de la Hoz, formada por pasarelas metálicas que atraviesan el cañón del río Blanco. Otra buena ruta es el Paseo Fluvial del río Guadalaviar, siguiendo al río del mismo nombre.

La Catedral del Salvador es el templo cristiano más importante de Albarracín, data del siglo XVI y se construyó sobre un antiguo templo románico. Su característica más llamativa es su cúpula de colores, que contrasta con el rojizo del resto del pueblo.

La Casa de la Julianeta es uno de los lugares más icónicos y de los más fotografiados. La casa data del siglo XIV y la imagen más fotografiada se obtiene desde el Portal de Molina, desde donde podemos apreciar la forma irregular de esta famosa vivienda.

Si hay algo que destaca en un pueblo tan marcado por el rojizo de sus paredes, eso es la Casa Azagra o Casa Azul. Con detalles neoclásicos y ese color azul tan característico, no te pasará desapercibida.

El río más largo de España nace en Teruel, en concreto en la Sierra de Albarracín. Su nacimiento se ubica a 10 kilómetros de Frías de Albarracín, a media hora del pueblo, por lo que puedes hacer una bonita excursión para verlo.

Albarracín fue una ciudad estratégica y sus murallas demuestran que fue imbatible. Recorre el sistema defensivo compuesto por los tres castillos, el principal, el del Andador y el de Doña Blanca, y dos recintos cerrados por fuertes murallas.

Un lugar perfecto desde donde observar la estructura de la ciudad es el rincón del Abanico. Seguro que te sorprenderá ver como las casas se van solapando unas a otras. Ya que estas ahí, aprovecha para acercarte a ver el Portal del Agua, una de las puertas de la muralla.