Casas rurales en la Costa Verde

La Costa Verde se extiende a lo largo de 300 km por el litoral de Asturias, sucediéndose por él pequeños pueblos con encanto, casas marineras, impresionantes acantilados y playas prácticamente vírgenes, lo que la convierte en una de las costas más hermosas de España. La perfecta combinación entre mar y montaña, donde el azul y el verde se entremezclan para dar lugar a paisajes únicos que te dejarán completamente cautivado. Las playas de Gulpiyuri, la del Silencio, la de Peñarronda, la de la Franca y la del Poo son sólo algunos de esos paraísos con los que tanto tiempo llevas soñando. ¡Reserva una casa rural en la Costa Verde cerca de la playa y ven a disfrutar de ellas todo el tiempo que quieras!

La Costa Verde está llena de pueblos marineros que parecen sacados de una postal, con sus casitas de pescadores, sus extensos prados verdes que mueren en el mar y un “no sé qué” propio de esta región a la que siempre querrás regresar. Ribadesella, Lastres, Cudillero, Luarca, Tazones, Llanes, Puerto de Vega, Luanco, Celorio y Tapia de Casariego son sólo algunas de las joyas que hacen de este litoral un lugar tan especial y que te darán la paz que tanto tiempo llevas buscando. ¡No esperes más para reservar tu casa rural en la Costa Verde y venir a conocerlos!

Ribadesella es un pueblo con una impresionante riqueza monumental. Paseando por la playa podrás admirar las magníficas mansiones frente al mar de los siglos XIX y XX. Pero además, posee yacimientos prehistóricos de gran valor como el del Tito Bustillo.

Lastres es uno de los pueblos más bellos de Asturias. De estrechas callejuelas empinadas que nos llevan hasta la cima de un majestuoso acantilado que se asoma al Cantábrico. Puede que te resulte familiar, ya que en él se rodó la famosa serie “Doctor Mateo”, tomando el nombre ficticio de San Martín del Sella.

Tazones es un pueblo de sabor marinero con pequeñas casitas bajas que invita a perderse. Pero por lo que realmente se ha hecho famoso es porque cuenta con las huellas de dinosaurios más grandes de toda Europa, lo que sumado al hecho de que forma parte de las rutas imperiales de Carlos V, le ha valido el título de conjunto histórico-artístico.

Avilés destaca por su bellísimo casco antiguo donde es imposible no sentirse transportado a la Edad Media. No dejes pasar la oportunidad de dar un paseo por la Plaza de España, donde se ubican la iglesia de Sabugo, el Ayuntamiento y numerosos palacios con varios siglos de antigüedad.

Cudillero es un imprescindible de la Costa Verde, un pintoresco pueblo de pescadores que llama la atención por sus casas de vibrantes colores que ofrecen una visión muy peculiar desde el puerto, lleno de tabernas antiguas y restaurantes donde disfrutar de la cocina asturiana. Debido a ello, ha sido declarado Conjunto Histórico Artístico.

El barrio viejo de Cimadevilla de Gijón se ubica en el cerro de Santa Catalina, en los alrededores de la Plaza Mayor, donde encontrarás un amplio abanico de tascas y sidrerías. Pero además, podrás disfrutar de unas vistas increíbles, sobre todo al atardecer. Una ciudad que constituye el mejor ejemplo de equilibrio entre urbanismo y naturaleza.

Luarca es un pueblo que no te dejarán indiferente. Los siete puentes que salvan el río Negro justo antes de morir en el Cantábrico y especialmente su cementerio, uno de los más románticos de España, bien merecen una visita. Tampoco olvides dar un paseo por el barrio marinero de la Pescadería, uno de los más auténticos de Asturias.