Hostales y B&B en Badalona

Los hostales y B&B de Badalona son ideales para aquellos que vengan a la ciudad a pasar unos días, ya sea por motivos laborales o por placer. Pero también para aquellos que quieran alojarse cerca de la ciudad de Barcelona por un precio más asequible, ya que se encuentra muy bien comunicada con ella. Los encontrarás situados principalmente en el casco urbano de la localidad, pero también hay algunas opciones en el Parque de la Sierra de Marina si lo que buscas estás planeando es una tranquila escapada de fin de semana en la naturaleza. ¿Sabes ya dónde vas a reservar tu hostal en Badalona?

Los B&B y hostales de Badalona son ideales para parejas o pequeños grupos de amigos, ya que este tipo de establecimientos suelen ofrecer habitaciones dobles y triples, tanto con baño privado como compartido, en función del precio por noche. Por lo general, el personal destaca por su trato cercano y familiar con los huéspedes, lo que hace que el viajero disfrute de una estancia muy acogedora. Además, todos ellos se encuentran muy bien equipados para que el cliente no eche nada en falta. Algunos incluso con desayuno incluido. ¡No esperes más para reservar tu B&B en Badalona!

Si te gusta la historia y disfrutas visitando monumentos, debes saber que Badalona cuenta con una gran riqueza patrimonial que ha ido aumentando a lo largo de los siglos. Algunos de ellos con un gran valor histórico y artístico, como es el caso del Monasterio de Sant Jeroni de la Murtra, los edificios modernistas del “Eixample” badalonés o las ermitas que se reparten por el entorno de la ciudad. A lo que hay que sumar su interesante museo romano. ¡Reserva un hostal en Badalona y ven a conocerla!

Las playas de Badalona se extienden a lo largo de casi 4 km de costa, desde el puerto de Badalona hasta Montgat. La mayor parte de ellas están perfectamente bien conservadas y sus aguas son muy limpias, lo que las hace ideales para pasar unos días disfrutando del sol y del mar en verano. Las más populares se ubican entre el Pont del Petroli y el Pont d’en Botifarreta, frente al centro de Badalona. ¡Reserva un B&B cerca de la playa en Badalona y ven a disfrutar de ellas todo lo que quieras!

El Pont del Petroli conforma una de las imágenes más emblemáticas de Badalona. Resultado de haber remodelado el antiguo puente de Campsa. Custodiada por la estatua del clásico mono de Anís del Mono, ofrece un maravilloso paseo sobre el mar, sobre todo al amanecer y al atardecer.

La Rambla es otro de los lugares más destacados de Badalona, donde parejas, familias y grupos de amigos han dado paseos a lo largo de muchos siglos. Y es que es el centro neurálgico de la ciudad y la zona más animada. Hoy en día se encuentra llena de terrazas de bares y restaurantes ideales para tomar un aperitivo.

El Monasterio de Sant Jeroni es una de las mejores excursiones que pueden realizarse en el entorno de Badalona. Podrás disfrutar de los hermosos paisajes de la Sierra de Marina y admirar uno de los mejores ejemplos del gótico catalán y uno de los enclaves más importantes de la zona en el siglo XV. Además, hay una ruta que lleva hasta las cercanas ermitas de Sant Climent y Sant Onofre.

Badalona fue una de las ciudades más importantes de la costa de Cataluña durante la época romana. La Vía Augusta cruza la ciudad y en el suelo se han encontrado algunos vestigios de la antigua Baetulo, como se llamaba entonces. En el museo podrás caminar por el subsuelo y ver parte de las termas, una calle y varias tiendas.

Muy cerca del centro de Badalona se encuentra el auténtico pulmón verde de Badalona. Un precioso paraje de más de 10 hectáreas donde Evarist Arnús, un emprendedor de la época, construyó su mansión familiar. Hoy en día sigue conservando el estilo romántico de la época pero con algunos toques modernos como los juegos infantiles.

El mismo movimiento modernista que remodeló muchos rincones de Barcelona entre finales del siglo XIX y principios del XX también influyó en Badalona. Joan Amigó fue el artista más prolijo de la localidad y algunas de sus obras pueden admirarse al pasear por la avenida Martí Pujol y la calle de Sant Ignasi de Loiola.

El barrio de Dalt de la Vila constituyó el núcleo primigenio sobre el que se asentó la ciudad en la época romana. Sus estrechas callejuelas empedradas invitan a perderse entre las antiguas masías que todavía se mantienen en pie. Pero además, aquí se encuentra la iglesia de Santa María, una de las estampas más icónicas de la ciudad.