Hostales y B&B en Eindhoven

Cuando quieras desconectar unos días y sumergirte en un ambiente moderno y cosmopolita, Holidu pone a tu disposición fabulosos hostales y B&B en Eindhoven. Conoce este municipio y ciudad de la provincia de Brabante Septentrional, alojándote en pleno centro, cerca del Museo Philips, o un poco más a las afueras, donde encontrarás precios aún más económicos, y tendrás el centro de la ciudad a un corto paseo a pie o en bicicleta, la forma típica de moverse en la zona. Descubre una de las ciudades más vanguardistas de Europa, pasando unos días en un B&B en Eindhoven.

Como no podía ser de otra forma, los B&B y los Hostales de Eindhoven son modernos a la par que elegantes. Están decorados de forma impecable y cuentan con todas las comodidades necesarias. Muchos de los alojamientos que no cuentan con acceso a cocina o cocina privada sirven desayunos continentales o a la carta, que te dejarán bien satisfecho. Los B&B en Eindhoven son perfectos para una escapada de fin de semana en pareja, recorre la ciudad durante el día y descansa en una habitación cómoda y agradable.

Aunque Eindhoven es una ciudad antigua, debido a los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, poco se puede apreciar hoy día de su arquitectura original en el centro. La reconstrucción que se hizo se basó en planos modernistas, respetando poco los restos históricos, por lo que hoy encontramos una ciudad repleta de edificios vanguardistas y de diseño. Reserva tus vacaciones en un hostal en Eindhoven y descubre joyas arquitectónicas como el edificio Evoluon, con forma de platillo volante, o la Torre de Luz en pleno centro.

Esta conocida capital del diseño también alberga una colección de arte extraordinaria que podrás apreciar al hospedarte en un B&B en Eindhoven. No dejes de visitar sus museos como el Van Abbemuseum, que es uno de los museos más importantes de la ciudad de arte moderno y contemporáneo. La colección incluye obras de Picasso, Chagall, Kandinsky, El Lissitzky, Theo van Doesburg, Mondrian y Appelo. O recorre los pasillos del Museo Kempenland, que posee una magnífica colección en el campo del folklore, la pintura y la escultura de artistas de la región, además de arte religioso.

En Eindhoven se creó la empresa Philips, y sus ciudadanos han sabido aprovechar este suceso como atractivo turístico. La huella de Philips está en toda la ciudad, pero si de verdad quieres conocer la historia de estos grandes creadores, lo podrás hacer en el museo que lleva su apellido.

Este original museo arqueológico, situado al aire libre, recrea lo que sería una aldea originaria durante la Edad Media y también expone restos que datan de la Edad de Piedra. En el recorrido encontrarás actores caracterizados que dan vida a la historia mientras realizan sus actividades de la vida cotidiana y hasta se comunican con los visitantes.

Una foto icónica de esta maravillosa ciudad es la escultura “Flying Pins” (Bolos voladores). Se trata de una gigantesca obra diseñada por los escultores Claes Oldenburg y Coosje van Bruggen, inaugurada en el año 2000 y que representa una bola de bolos derribando a diez bolos que salen volando. Sus 8,5 metros de altura te dejarán con la boca abierta.

Construida en el siglo XIX, esta impresionante iglesia destaca por sus majestuosas arcadas en la fachada y por sus torres de 70 metros, que fueron restauradas después de la Segunda Guerra Mundial. Además, alrededor de la Iglesia, se monta un pequeño mercado con productos gastronómicos típicos de la zona a buen precio, que no puedes perderte.

Después de pasar un día sumergido en tanta tecnología y edificios, seguro que quieres perderte en un gran espacio verde, así que da un paseo por el Stadwandelpark y disfruta el espectáculo de su naturaleza diversa, el cuidado jardín de estatuas y los numerosos jardines con vistas privilegiadas al lago.

En el Van Gogh Village Nuenen (más conocido como Vincentre), conocerás cómo vivió, trabajó y cuáles fueron las musas del gran pintor Vincent van Gogh. Van Gogh vivió y trabajó en la ciudad de Nuenen, a 10 kilómetros de Eindhoven, donde se dedicó totalmente a la pintura y llegó a crear una cuarta parte de toda su obra.

La calle Stratumseind es uno de los mejores sitios para salir de marcha. Con sus 225 metros presume de ser la calle de ocio nocturno más larga de los Países Bajos, con más de 50 bares, pubs y discotecas, muchos de ellos abiertos las 24 horas del día. También puedes pasarlo genial en Dommelstraat, repleta de locales con música de los años 60.