Casas rurales en Rupit y Pruït

¿Tu cuerpo y tu mente te están pidiendo a gritos un descanso? ¿Necesitas pasar unos días desconectado del mundo y respirar aire puro? ¿Por qué no reservas una casa rural en Rupit? Holidu te ofrece la posibilidad de elegir entre una gran variedad de opciones. Disponemos de alquileres vacacionales de todo tipo, situados tanto en el propio casco urbano de Rupit como en los alrededores, en localidades como Tavertet y Santa María de Corcó, muy cerca de los pantanos de Sau y Susqueda. Rodeados de paisajes espectaculares que harán que te olvides de todo. ¡No esperes más para reservar tu casa rural en Rupit!

Las casas rurales de Rupit son perfectas para cualquier tipo de viajero. Y es que podrás encontrar alquileres desde 2 hasta 14 personas. Con lo cual, tanto si viajas en pareja como si lo haces en familia o con un grupo de amigos, siempre encontrarás el alojamiento perfecto para tu estancia. Incluso podrás traer contigo a tu mascota, ya que muchos de ellos admiten perros. Magníficas construcciones que conservan los elementos propios de la arquitectura típica de la zona. Con fachadas de piedra y grandes balconadas de madera. Pero dotadas de todo tipo de comodidades para que te sientas como en casa. Con chimenea para el invierno y amplios jardines para el verano. Algunas además con piscina privada. ¡Reserva hoy mismo tu casa rural en Rupit y regálate por fin ese descanso que tanto te mereces!

La aldea de Rupit se encuentra rodeada por un entorno natural de incomparable belleza. Enclavada en la meseta de Collsacabra, en la parte este de la comarca de Osona, este pequeño pueblo medieval se erige entre el río y las majestuosas montañas. De hecho, la magia de la localidad surge de la conexión entre la naturaleza de su entorno y la historia de sus calles. Una combinación que da como resultado la posibilidad de disfrutar de una amplia oferta de actividades de turismo activo como senderismo, bici, kayak, rutas de agua y recolección de setas. ¿A qué está esperando para reservar tu casa rural en Rupit y venir a conocerla?

Si lo que buscas es desestresarte y escapar del ajetreado ritmo de la vida urbana, nada mejor que alquilar una casa rural en Rupit para disfrutar de un fin de semana con los tuyos. Un pequeño pueblo en el que reina el silencio. Con un precioso puente colgante sobre el río, donde hunden sus cimientos las casonas de los siglos XVI y XVII dispuestas a lo largo de la orilla, como si de una muralla se tratara. Construcciones de piedra donde los elementos de forja se entremezclan con la madera de los balcones y las ventanas de cuento. No en vano está considerado como uno de los pueblos más bonitos de Barcelona.

La ruta del Salto de Sallent es el recorrido más emblemático y más popular entre los aficionados al senderismo que visitan la zona. Apto para todas las edades. La mejor época para hacerlo es en otoño, cuando las lluvias alimentan la riera de Rupit y se precipitan en una caída de 100 metros.

La iglesia de Sant Miquel de Rupit fue construida en el siglo XVII, erigida sobre los restos de los antiguos templos del siglo X y del siglo XIII que hubo en el lugar. En su interior alberga un bellísimo retablo barroco dedicado a Sant Esteve, que estuvo hasta el año 1828 en la localidad de Olot.

Dando un paseo de menos de un kilómetro desde el pueblo, llegaremos hasta la ermita de Santa Magdalena (siglo XVII), que se encuentra enclavada sobre una elevación de 37 metros. Las vistas del pueblo encajonado entre piedras, árboles y agua son espectaculares desde este lugar.

Para llegar al casco antiguo de Rupit, es necesario cruzar la riera. A mediados del siglo XX, los habitantes del pueblo construyeron este puente colgante para salvarlo. Un auténtico Puente que cuelga y se balancea, lo que supone toda una “aventura”. Eso sí, recuerda que no pueden subir más de 10 personas al mismo tiempo.

La iglesia de Sant Joan de Fàbregues fue erigida en el siglo X, siendo actualmente uno de los edificios románicos más impresionantes de la zona. Para llegar hasta ella, es necesario caminar 2,5 kilómetros desde el casco urbano de Rupit. Aunque también puede llegarse en coche.

Para llegar al mirador del castell de l’Envestida, hay que caminar unos 2,5 km desde Rupit. El itinerario es algo complicado y en algunos tramos hay que echarle valor, pero las vistas desde el mirador compensan con creces el esfuerzo. Espectacular es decir poco.

Aunque el municipio es Rupit y Pruit, hay que decir que el núcleo de Pruit es muy pequeño, contando prácticamente con una iglesia y una plaza. La iglesia es la de Sant Andreu, que fue construida en el siglo XII. A pesar de ello, es un bonito rincón que no deberías perderte.