Apartamentos y Alquiler Vacacional en Pirineo Aragonés

El Pirineo Aragonés es una región situada al norte de la comunidad de Aragón, que se extiende desde los Valles Occidentales, que limitan con Navarra, hasta la comarca de La Ribagorza y sus altas montañas, junto a la frontera de Cataluña. Considerado como la Meca de la alta montaña de España. Y es que en su territorio se localizan nada menos que 188 picos que superan los 3.000 metros. Entre los que se encuentran las cimas más elevadas de toda la cordillera de los Pirineos, como el Aneto, el Posets y el Monte Perdido. Además de una gran variedad de espacios protegidos, parques naturales, glaciares, ibones, barrancos, majestuosos valles, ríos salvajes, extensas praderas y exuberantes bosques que conforman un territorio de una belleza difícil de igualar.

El Pirineo Aragonés ofrece al visitante, además de espectaculares paisajes, una impresionante riqueza histórica, cultural y patrimonial. Una región que mantiene vivas sus tradiciones antiguas y que enamora por el encanto de sus construcciones de arquitectura popular. Con viviendas de piedra, con tejados de pizarra de fuerte pendiente, grandes chimeneas y balcones, ventanas y puertas de madera, que flanquean sus estrechas callejuelas empedradas. Un estilo arquitectónico que se ha mantenido prácticamente invariable desde el siglo XVI que transporta de forma inevitable a la Edad Media. Adaptado a las condiciones de vida locales y a las adversidades climáticas. Además, en las afueras de los pueblos, en los montes, todavía podemos encontrar algunas construcciones ganaderas, agrarias y pastoriles, que actualmente han sido rehabilitadas en su mayoría para uso turístico. ¿Te imaginas pasar tus vacaciones en una de estas encantadoras casas del Pirineo Aragonés?

La variedad de paisajes y la riqueza natural del Pirineo Aragonés es incalculable. Un destino que, sin duda, hará las delicias de cualquier amante de la naturaleza y aficionado al turismo activo. El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, el Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara, el Valle de Benasque, el Parque Natural de los Valles Occidentales, el Valle de Pineta, el Valle de Gistáin y el Ibón de Anayet constituyen el escenario ideal para la realización de un sinfín de rutas de senderismo y de un amplio abanico de actividades como escalada, barranquismo, vías ferratas, rutas BTT, paseos a caballo, pesca, piragüismo, montañismo, parapente o kayak en aguas bravas. ¿Crees que te quedará tiempo para aburrirte?

El Pirineo Aragonés cuenta con algunas de las mejores estaciones de esquí de toda España. Entre las que destacan las de Formigal, Astún, Aramón-Cerler y Candanchú. Todas ellas con instalaciones e infraestructuras de primer orden y una gran variedad de pistas para todos los niveles, ofreciendo una experiencia deportiva de lo más emocionante tanto a esquiadores expertos como principiantes. Pero además de esquiar, ofrecen también otro tipo de actividades como raquetas de nieve, snowboard o excursiones en trineos tirados por perros.

El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad, se encuentra situado en la comarca de Sobrarbe. Un paraje de más de 15.000 hectáreas que además de por su belleza, merece la pena ser visitado porque posee el mayor macizo calcáreo del mundo y una de las cascadas más altas del continente europeo. Además, en su territorio se encuentran los preciosos pueblos de Fanlo, Bielsa, Puértolas, Torla-ordesa, Tella-Sin y Broto. Sin duda, uno de esos lugares que hay que ver antes de morir.

Uno de los grandes atractivos del Pirineo Aragonés, además de sus parajes naturales, son sus preciosos pueblos. Solamente en el Valle de Benasque encontramos más de 30 villas enmarcadas entre montañas, bosques, ríos y lagos, que ofrecen multitud de muestras de arte románico. Pero también Jacetaina merece una visita para conocer su impresionante patrimonio histórico-artístico, como la Ciudadela de Jaca y su catedral, el majestuoso monasterio de San Juan de la Peña y las Fozes de Fago y Biniés.

La que en su día fue la estación internacional más importante de los Pirineos, es hoy una estación fantasma por la que no circula ningún tren desde el año 1970. Aunque ha sido utilizada como plató de numerosos rodajes cinematográficos y televisivos. Su arquitectura palaciega francesa del siglo XIX, su interior luminoso y elegante, sus antiguos trenes de madera y su extraña belleza solitaria la convierten en una visita imprescindible.

La cocina del Pirineo Aragonés destaca por la sencillez de sus elaboraciones, por su sabor y por conservar la tradición de los guisos de toda la vida. Una cocina en la que los platos de carne gozan de un gran protagonismo, como es el caso del ternasco al horno y las migas de pastor, elaboradas con tocino, chorizo o morcilla. Pero también son exquisitos los productos de la matanza del cerdo, el bacalao ajoarriero, las carnes de caza, la carne a la pastora, los crespillos, las tortetas, el pollo al chilindrón y las chiretas.