Elaborar un proyecto para crear una casa rural

Comenzar el ilusionante proyecto de alquilar tu alojamiento rural plantea sus propios desafíos. Con estos consejos podrás iniciar tu andadura como anfitrión con una mayor seguridad.

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  • España cuenta con una amplia oferta de recursos naturales y viviendas rurales, siendo un destino popular para los amantes de la naturaleza.
  • Para establecer una casa rural, es crucial desarrollar un plan de negocio que contemple inversiones iniciales, gestión y mantenimiento.
  • Cumplir con las obligaciones legales, como registros y licencias, es esencial para operar un alojamiento rural de forma legal.
  • Un plan de marketing efectivo y la provisión de comodidades y sostenibilidad son claves para atraer y fidelizar a los huéspedes.

Septiembre 2024

España es un país privilegiado a nivel de recursos naturales. Cuenta con 16 parques nacionales, 152 parques naturales, 291 reservas naturales, 359 monumentos naturales, 61 paisajes protegidos, así como más de 800 espacios naturales con otras denominaciones que crean las comunidades autónomas. Muchas personas amantes de la naturaleza tienen predilección por pasar sus vacaciones y días libres alquilando una casa rural, que se encuentre cerca de estos parajes o donde se sientan en comunión con la naturaleza. Para conseguir un alojamiento rural que les satisfaga, visitan páginas web de alquiler vacacional o aplicaciones especializadas.  

Se calcula que en España hay unas 17 000 viviendas bajo la etiqueta de alojamiento rural, y que la comunidad de personas que pernoctan en alojamientos rurales lleva subiendo desde el fin de la pandemia. Si tienes una vivienda en el entorno indicado, puedes montar tu casa rural siguiendo una serie de directrices a las que te tendrás que enfrentar tarde o temprano. Atiende a estos ejes estratégicos clave para impulsar tu casa vacacional en un entorno natural y para que puedas anunciar después tu vivienda vacacional en un portal especializado

Sigue un plan de negocio 

A la hora de levantar la oferta y dar continuidad a sus posibilidades de alquiler, es esencial que analices el umbral de rentabilidad de tu casa rural. Durante la puesta a punto del alojamiento, es probable que necesites realizar una inversión mínima. No solo en habilitar el lugar y comprar el mobiliario y los utensilios básicos de cocina, sino también accesorios como toallas, mantas, lámparas o elementos decorativos.  

Además, debes pensar qué personas se van a dedicar a su gestión y las labores que va a desempeñar cada una de ellas. Quién se ocupará de la administración global del negocio, con la presencia online incluida, quién se encargará de la limpieza, de la recepción de los huéspedes y de atenderles por los diferentes canales de comunicación. También es preciso establecer unas tarifas propias y unas métricas de rendimiento, en función de las circunstancias de mercado.

Es decir, tu plan de negocio ha de considerar en su comienzo las necesidades materiales propias de un alojamiento rural, pero también las necesidades humanas. A esto hay que sumarle los gastos que puedan generar los huéspedes a nivel de electricidad, agua, telefonía, etc. y un fondo destinado a reparaciones y a la adquisición de nuevo material. En definitiva, a la hora de montar una casa rural necesitarás liquidez, invertir y un poco de paciencia, pero luego todo comenzará a rodar de forma satisfactoria y verás como sí es rentable una casa rural. 

Atiende a todas las obligaciones legales 

Un alojamiento rural ha de estar en consonancia con la legalidad vigente y tener toda su documentación en regla para lanzarse a operar en el ciberespacio y a través del boca a oreja para captar clientes. Cada comunidad autónoma plantea una serie de requisitos legales a los anfitriones, a los que tendrás que dar respuestas. Las obligaciones principales que se comparten en casi todas las comunidades son las siguientes:

  • Registro de la propiedad. Las viviendas deben ser inscritas como alquiler vacacional en el Registro de Turismo. Cada comunidad autónoma plantea su fórmula para llevarlo a cabo, así que atiende a las obligaciones específicas de la comunidad donde se ubique la tuya.
  • Licencia turística. Huelga decirlo, pero para poder ejercer la actividad como alojamiento vacacional es necesario que dispongas de una licencia turística. En el caso de las viviendas rurales, tienes que inscribir tu alojamiento en el grupo 685 del Impuesto de Actividades Económicas.
  • Elaborar un parte de viajeros. También denominado registro de viajeros, se trata de una manera de informar a las autoridades de las personas que pasan por los alojamientos vacacionales del país. Es un trámite obligatorio, que funciona bajo un modelo estándar que se envía a las autoridades competentes de cada comunidad autónoma. Se realiza durante el check-in.   
  • Contar con el visto bueno de la comunidad de vecinos. Para poder ejercer la actividad, debes contar con la aprobación de la comunidad. Es un caso menos habitual en las viviendas de casas rurales, pero, aun así, conviene tener en cuenta a la vecindad y viviendas adyacentes; que sean conocedoras de cómo se está utilizando tu vivienda.  
  • Declarar los resultados. La Agencia Tributaria controla muy de cerca el uso de las viviendas destinadas al alquiler vacacional. Como ya hemos señalado, cada comunidad autónoma fija su propia manera de hacerlo. Por lo general, tendrás que declarar si realizas un alquiler vacacional con o sin prestación de servicios, lo que influye también en si tienes que soportar o no el IVA y en la gestión del IRPF. 
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Piensa en un plan de marketing

Para promocionar tu vivienda de alquiler rural como opción para futuros huéspedes, es esencial que pienses en los medios y canales que vas a utilizar para su promoción. Estudia todas las posibilidades, medita los recursos que puedes dedicarle y establece por escrito un plan de marketing. Esto te proporcionará rigor y será como tu guía, tu santo grial promocional.

Quizás la mejor herramienta para promocionarse es el entorno online: Internet. Es el medio más barato que llega a más personas. Lo puedes hacer creando una página web propia para tu alojamiento rural y empleando técnicas de posicionamiento. Y también lo puedes hacer rellenando tu ficha de alojamiento y promocionándolo en diferentes plataformas (en España, desde webs de alojamientos vacacionales generales, hasta páginas especializadas en el ámbito rural te pueden ayudar en la promoción de tu casa rural, por citar solo algunos ejemplos).

Además, siempre conviene crear perfiles en las principales redes sociales para visibilizar la propuesta de vivienda rural, cercana y sin intermediarios, lo que puede impulsar los resultados de tu negocio. Instagram, Facebook o incluso TikTok pueden ser plataformas adecuadas para ello. Realiza publicaciones semanales que destaquen los beneficios del alojamiento y comunique las excelencias del entorno. Combinando estos elementos de manera inteligente verás que sí puede ser rentable una casa rural. 

Proporciona todas las comodidades posibles a tu vivienda 

Para asegurar la satisfacción del cliente, intenta proporcionarle la mejor experiencia posible. Esto significa no solo atenderle con cercanía y delicadeza durante todo el ciclo de vida del producto, sino que la casa esté bien equipada y acondicionada. Repasa cada una de las estancias de la vivienda, analiza cada espacio con ojos de huésped para concebir cómo hacer una casa rural efectiva y tratar de dotarla de todas las facilidades posibles.

Además, puedes optar por desarrollar una estrategia centrada en la experiencia del huésped, que se focalice en las necesidades individuales de cada persona o de las familias que visitan el alojamiento rural. La personalización de la experiencia no solo fideliza al huésped, que repite si ha sido satisfactoria, también sirve para que estos viajeros sirvan como embajadores de marca y comuniquen a otras personas las bondades de la casa rural que gestionas. 

Sostenibilidad como factor diferencial

Para una persona que visita el entorno de tu casa rural es importante que tu vivienda siga criterios sostenibles y respete la naturaleza. Es un “must” al que tendrás que atender. Para lograrlo, puedes efectuar algunas iniciativas que te ayuden a conseguirlo. 

Por ejemplo, procura que los productos de menaje sean de fabricación local. Además, puedes asociarte con otros negocios de la zona, estimulando así la economía local. Otras acciones pueden ser evitar los sets de baño de un solo uso, facilitar las labores de reciclaje o digitalizar todo lo posible la información. En tus comunicaciones con el cliente, trata de fomentar una conciencia sostenible, que agradecerá la mayoría de huéspedes. 

Y si tienes medios, siempre puedes optar por utilizar fuentes de energía renovables como la energía solar o incluso la eólica. Invertir en casas rurales con energía verde es una decisión de valor estratégico.

Ahora que ya conoces los ejes estratégicos clave, trata de desarrollarlos uno a uno y verás cómo el interés y el posicionamiento de tu casa rural crece de manera orgánica.

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