Recibir visitas en el apartamento de vacaciones

Junio 2024

Visitas en un alquiler vacacional – como arrendador puede que ya hayas experimentado que tus huéspedes de vacaciones dejan entrar visitantes en el alojamiento.

Aunque el objeto de vacaciones, por ejemplo, se reservó para dos personas, estos huéspedes adicionales a menudo se quedan durante la noche y pueden provocar problemas y costos. O tus huéspedes de vacaciones organizan de repente una fiesta espontánea, donde los visitantes entran al alojamiento de vacaciones y al jardín.

En este artículo queremos darte algunos consejos sobre cómo manejar mejor esta situación como anfitrión y cómo evitar huéspedes adicionales.

¿Cuál es la situación legal?

En un apartamento de alquiler normal, los inquilinos tienen derecho a recibir visitantes en cualquier momento, sin importar cuántos, a qué hora del día y con qué frecuencia. Lo importante es que se mantenga la seguridad y limpieza del apartamento y que los vecinos no sean molestados por ruido. Sin embargo, esta situación legal no se puede aplicar directamente a los alojamientos de vacaciones, ya que estos se rigen por unas regulaciones distintas que pueden variar según a qué comunidad autónoma nos encontremos.

Qué puedes hacer antes de la llegada de los huéspedes de vacaciones

Tan pronto como un huésped reserve tu alojamiento de vacaciones, debes informar al huésped sobre las reglas con respecto a los visitantes adicionales. De esta manera, esperamos que puedas prevenir el problema de antemano. Aquí hay algunos consejos sobre lo que puedes hacer como arrendador antes de que lleguen los huéspedes de vacaciones:

Establece reglas en el reglamento interno

Con el reglamento interno, puedes explicar claramente a tus huéspedes las pautas para tu alojamiento de vacaciones. Estas son, por ejemplo, reglas sobre mascotas, ruido, fumar, estacionamiento, basura, etc.

También debes indicar el número máximo de invitados en el reglamento interno. Además, deja claro que los huéspedes de vacaciones no pueden traer personas adicionales: si el alojamiento está reservado para tres personas, no pueden haber cinco personas presentes. Además, deja claro que las fiestas están estrictamente prohibidas.

Todos los huéspedes deben cumplir con tus reglas, ya que al firmar el contrato de alquiler, aceptan las pautas del reglamento interno. Por lo tanto, los huéspedes también son conscientes de las consecuencias si infringen estas reglas.

Incluye los nombres de todos los huéspedes de vacaciones en el contrato de alquiler

Los contratos de arrendamiento pueden variar según el apartamento y el objeto de vacaciones. Sin embargo, los puntos idénticos suelen incluir:

• Los nombres y número de huéspedes
• La duración del alquiler
• El precio del alquiler y cargos adicionales
• Los requisitos para una posible estancia mínima
• Los horarios de entrada y salida
• El reglamento interno

Ambas partes deben firmar el contrato de arrendamiento. De esta manera, tanto los anfitriones como los huéspedes están protegidos en caso de desacuerdos o disputas.

Antes de que ambas partes firmen el contrato de alquiler, debes solicitar los nombres de todos los huéspedes de vacaciones y agregarlos al contrato de alquiler. De esta manera, como anfitrión, sabrás exactamente quién está alojado en tu alojamiento.

Además, tus huéspedes de vacaciones no pueden justificarse si traen visitantes adicionales, ya que han declarado claramente y firmado quién exactamente reside en el alojamiento de vacaciones.

Exige un depósito

¿Ya has establecido las reglas en el reglamento interno? ¡Genial! Ahora debes agregar algunas consecuencias si un huésped de vacaciones infringe estas reglas.

Exige un depósito como garantía. No solo puedes utilizar el depósito para daños en los muebles y objetos, sino que también puedes sancionar las infracciones al reglamento interno con una deducción del depósito.

El depósito se paga por adelantado. De esta manera, como anfitrión, siempre tienes una seguridad financiera si tus huéspedes de vacaciones introducen visitantes en el alojamiento.

Haz claro en el reglamento interno que hay cargos adicionales para los visitantes que no estén listados en el contrato de alquiler. De esta manera, siempre tendrás algo a mano en caso de que sea necesario tomar medidas. Y dado que tus huéspedes conocen los cargos adicionales, es probable que renuncien a introducir visitantes en el alojamiento de manera secreta.

Utiliza una tarifa de pernoctación para huéspedes adicionales

Como anfitrión, es probable que incluso toleres que tus huéspedes de vacaciones reciban visitantes brevemente durante el día.

Sin embargo, la situación cambia por completo si la visita se convierte en un subinquilino y pasa la noche en el alojamiento. En ese caso, el huésped adicional consume electricidad, agua y también contribuye al desgaste de los muebles. Para ti como arrendador, esto representa un costo adicional que no estaba previsto.

Si tomas nota de esta situación, puedes sacar al visitante no invitado de inmediato. Además, sería posible rescindir el contrato de arrendamiento con tus huéspedes de vacaciones.

También puedes considerar introducir una tarifa de pernoctación para huéspedes adicionales. A través de esta tarifa, tus huéspedes de vacaciones pueden pensarlo dos veces antes de permitir que más personas entren en el alojamiento de vacaciones.

En resumen, como anfitrión, tienes varias opciones para lidiar con los visitantes secretos. Sin embargo, lo importante es establecer reglas claras y actuar de manera consistente.

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¿Qué hacer durante la estancia de los huéspedes de vacaciones?

Incluso si has informado previamente a los huéspedes de vacaciones sobre las normas, aún existe la posibilidad de que traigan visitantes.

Como arrendador, también debes poder determinar durante la estancia si los huéspedes de vacaciones permiten personas no autorizadas en tu alojamiento. Y esto es lo que puedes hacer:

Instala una cámara o un intercomunicador con video

Con una cámara instalada en el exterior, puedes monitorear tu alojamiento incluso desde lejos. Sin embargo, informa a tus huéspedes de vacaciones de antemano que hay una cámara en el exterior. En el mejor de los casos, este aviso es suficiente para que los huéspedes sigan las reglas. Una invención práctica es también el intercomunicador con video. Este dispositivo informa automáticamente a tu teléfono inteligente sobre una cámara instalada en la puerta principal. Como arrendador, entonces puedes ver en vivo quién entra en tu alojamiento, estés donde estés. Y a través de una función de intercomunicación, incluso puedes hablar con los huéspedes.

Pide ayuda a los vecinos

¿Te llevas bien con los vecinos de tu alojamiento de vacaciones? Entonces pídeles que vigilen tu alojamiento. IMPORTANTE: ¡No se trata en absoluto de espiar a los huéspedes de vacaciones permanentemente a través de la valla! Principalmente, los turistas deben sentirse cómodos y poder moverse libremente en el alojamiento de vacaciones. Solo pídeles a tus vecinos que te informen en caso de ruidos extremos o un número inusualmente alto de personas. Si administras el alojamiento de forma remota, tu conserje o administrador de la propiedad también puede echar un vistazo al número de huéspedes.

Sé consistente

Como arrendador, seguramente tienes tus razones para limitar el número máximo de huéspedes. Estas pueden ser, por ejemplo, los costos adicionales de agua y electricidad, el esfuerzo adicional de limpieza o la molestia para los vecinos. También son factores importantes el tamaño del alojamiento, el equipamiento y el número de asientos y camas. Por lo tanto, si descubres que tus huéspedes de vacaciones están permitiendo secretamente visitantes en el alojamiento, debes actuar con consistencia. Informa inmediatamente a los huéspedes de vacaciones que su comportamiento viola las normas de la casa y no será tolerado. Hazles saber que la reserva se cancelará inmediatamente en caso de futuras infracciones.

En España, como arrendador, estás obligado a completar un formulario de registro para cada huésped de vacaciones. Y en algunos países, los arrendadores incluso están legalmente obligados a registrar a cada persona que resida en el alojamiento de vacaciones. Si ocurre un desastre, como una inundación, un incendio o un accidente en el que resulte herida una persona no autorizada, esta persona no autorizada podría demandar al arrendador. Por lo tanto, se recomienda que apliques consistentemente las reglas en este ámbito; te protege de consecuencias legales y financieras en caso de una emergencia.

¿Qué sucede si los huéspedes de vacaciones traen mascotas?

Lo que se aplica a los visitantes adicionales también se aplica, por supuesto, a los huéspedes que traen mascotas sin permiso.

Si alquilas un alojamiento que permite mascotas, puedes cobrarles a tus huéspedes de vacaciones una tarifa por mascota, con la cual la mayoría de los turistas estarían de acuerdo.

Sin embargo, si no permites mascotas, deja esto claro en el anuncio y en el reglamento interno. Además, en el reglamento interno, indica que los huéspedes deben pagar los costos en caso de violación de las reglas.

Conclusión

Los visitantes adicionales en el apartamento de vacaciones a menudo causan problemas y gastos. Como arrendador, debes establecer claramente las reglas en el reglamento interno que se aplican a tu alojamiento. Además, haz referencia al número máximo de ocupantes del alojamiento.

Además, desde Holidu te recomendamos incluir los nombres de todos los huéspedes en el contrato de arrendamiento y también solicitar un depósito. Si descubres que tus huéspedes permiten a más visitantes en el alojamiento, que además se quedan a pasar la noche, puedes utilizar una tarifa de pernoctación adicional o cancelar el contrato de arrendamiento.

Otras formas de evitar visitantes adicionales incluyen la instalación de una cámara en el exterior o pedir ayuda a los vecinos en caso de situaciones sospechosas.

Sin embargo, la libertad y privacidad de los huéspedes de vacaciones siempre son lo primero. Un contrato de arrendamiento comprensible, un reglamento interno claro y un lenguaje preciso son, por lo tanto, la base óptima para una relación sin problemas entre el arrendador y los huéspedes.

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