Responsabilidades del anfitrión en el bienestar de los huéspedes

June 2024

Los alquileres vacacionales concentran, en una gran mayoría de casos, los días esenciales de descanso de las personas que se hospedan en el alojamiento. Invierten su tiempo e ilusiones en gozar de una experiencia plena en el lugar de destino. Para conformar la mejor experiencia es fundamental la seguridad, tanto a la hora de realizar la reserva, como en la gestión de la llegada, la estancia y la experiencia a posteriori.

En esa gestión de la seguridad de un alquiler vacacional, el anfitrión juega un papel fundamental. Será la persona que supervise de primera mano la vivencia, monitorice los posibles dilemas y dé solución a los problemas si acontecen. El anfitrión se convierte así en un aliado en la experiencia, siendo además la persona a la que más le interesa la satisfacción del cliente. Por tanto, tendrá que mantener una comunicación activa durante el ciclo de la estancia. A continuación, repasamos la relación entre seguridad y anfitrión de un alquiler vacacional. 

Obligaciones legales para el anfitrión en materia de seguridad

Para garantizar la seguridad de un huésped, los anfitriones de los alquileres vacacionales deben haber pasado una serie de requisitos de seguridad antes de poner su vivienda a disposición de terceros. Las instituciones se encargan de definir un marco colaborativo que vela por que la experiencia sea segura tanto para el huésped como para el propietario. Así, ambos gozan de una protección legal. 

El anfitrión deberá contar con una licencia turística, que obliga a disponer de una cédula de habitabilidad y a que la vivienda esté amueblada y habilitada para su uso inmediato. Además, la vivienda tendrá que inscribirse en el registro de Turismo de la comunidad autónoma en la que se asienta, se ha de elaborar un parte de viajeros para compartirlo con las autoridades correspondientes, contar con el certificado de eficiencia energética y tener el beneplácito de la comunidad de vecinos. Partiendo de esta base, podemos pasar al ciclo de la experiencia.

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La seguridad antes de la experiencia

El huésped ha de conocer cuáles son las normas de la casa y estas deben ser remitidas a los invitados antes de la experiencia. Dicha normativa debe ser clara en cuanto a las responsabilidades que atañen al anfitrión y las que corresponden a la persona o personas que se alojan en la vivienda vacacional.

Además, es preciso concretar el depósito de seguridad o fianza, habilitar un sistema de pago seguro y dejar muy claras las pautas de acceso a la vivienda. A tal efecto, se ha de establecer un horario de recogida de llaves o garantizar un método de acceso seguro por medio de la tecnología. Toda la información que se proporcione antes de la experiencia tiene que ser concisa y no sujeta a interpretaciones.

La seguridad durante la experiencia

La seguridad durante la experiencia es un aspecto que no por obvio es menos relevante. La vivienda de vacaciones ha de ser segura, atendiendo para ello a diversos factores. 

Accesibilidad. Huelga decirlo, pero los accesos a la vivienda deben ser transitables y accesible para todas las personas. El suelo ha de estar en buenas condiciones para evitar accidentes y contar con rampas de acceso adecuadas si la vivienda lo requiere. Si se trata de una estancia donde se esperan familias, se puede habilitar un espacio para guardar los juguetes de los más pequeños con el fin de que estén recogidos después de su uso.  

Seguridad eléctrica. La vivienda debería estar equipada con aparatos electrónicos en buen estado y enchufes seguros, con material de limpieza y con un extintor. Los detectores de humo y de monóxido de carbono, asimismo, pueden evitar males mayores en las viviendas ocasionados por despistes o accidentes fortuitos. Y un plus: puedes crear pegatinas con instrucciones para usar aparatos como vitrocerámicas, hornos, microondas, televisores, etc. y minimizar de esta forma el riesgo de accidentes. 

Sistemas de seguridad. Es un extra contar con sistemas de seguridad implementados en el alojamiento. Las alarmas que protegen la vivienda, cuando esta se encuentra vacía, añaden confianza y confort a la experiencia. De la misma manera, se pueden instalar cajas de seguridad para que los huéspedes depositen en ellas sus pertenencias de valor, de manera que no tengan que cargar con ellas durante las actividades que lleven a cabo fuera de la casa. Y, en algunos casos, se pueden instalar cámaras de videovigilancia en la puerta de la vivienda con el fin de controlar los exteriores.

Seguros de alquiler vacacional. Los seguros de alquileres vacacionales protegen a inquilinos y propietarios de posibles accidentes. En ese sentido, el propietario puede elegir diferentes tipologías de seguros proporcionados por terceros: el seguro de responsabilidad civil (obligatorio en algunas comunidades autónomas), el seguro para huéspedes o el seguro multirriesgo (una de las elecciones más completas). La contratación de un seguro protege a las dos partes en caso de accidente.  

Botiquín. Por supuesto, equipar el alojamiento con un botiquín con material sanitario y elementos que puedan subsanar una accidente doméstico es un aspecto esencial en la experiencia en una casa de vacaciones. 

La seguridad después de la experiencia

Esta parte de la gestión es fundamental, ya que cerrará el círculo de la experiencia y pondrá su broche de oro, en caso de ser satisfactoria. Por eso se debe cuidar con esmero. En este sentido, lo primero es revisar las instalaciones, comprobar el buen estado de la vivienda y proceder a la devolución de la fianza en los términos acordados. 

Es importante contar con la opinión del huésped para corregir detalles o mejorar aspectos que sean susceptibles de modificarse. Por ello, pedir opinión mediante formularios de satisfacción es una buena praxis. Esta iniciativa se puede solicitar a través del correo electrónico, mediante plataformas especializadas o por medio de un sencillo formulario que los huéspedes pueden rellenar justo antes de abandonar la vivienda. 

Hacia una experiencia segura y global

Como se puede comprobar, la seguridad es uno de los pilares fundamentales a la hora de elegir nuestro alquiler vacacional y es primordial para fidelizar clientes. Asegurarla en cada momento de la experiencia proporciona un valor añadido a la persona que se dispone a disfrutar de su estancia y sus vacaciones. La atención al detalle que incide en la comodidad es bien valorada por los huéspedes y puede conseguir que esos invitados funcionen como verdaderos embajadores de la experiencia por el mundo. Nada mejor que el boca a oreja para ganar reputación como anfitrión.  

En Holidu la seguridad es un factor esencial de las experiencias que ofrecemos a nuestras comunidades. Combinamos las comodidades que posibilitan la tecnología con la calidez del trato personal, para que anfitriones y huéspedes sintonicen y se sientan seguros en su relación.

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