Historias de un anfitrión: Javier Martínez y los objetos más curiosos que olvidan los huéspedes en alquileres vacacionales
Javier Martínez (51), un anfitrión mallorquín con dos décadas de experiencia en la gestión de viviendas turísticas, lo ha visto todo. Desde que heredó una casa mallorquina en ruinas y la reformó con esfuerzo para alquilarla como vivienda vacacional, ha acumulado historias que darían para un libro. A través de la plataforma de alquileres vacacionales Holidu, Javier gestiona varias propiedades en la isla, donde ha recibido huéspedes de todo el mundo.
“Los inicios fueron difíciles, pero poco a poco aprendí a gestionar reservas y a mejorar la experiencia de los huéspedes. Hoy puedo decir que este negocio no solo me ha dado estabilidad, sino también anécdotas inolvidables”, comenta entre risas.
Objetos olvidados: desde lo habitual hasta lo insólito
Entre los aspectos más llamativos de su trabajo, Javier destaca los objetos que los turistas suelen olvidar en su propiedad en Santanyí. “Lo más común son cargadores de móviles y ropa, pero también hay sorpresas”, señala. Una de sus anécdotas más entrañables ocurrió cuando una familia alemana olvidó el osito de peluche de su hijo pequeño. “El niño no paraba de llorar, así que lo envié por paquetería urgente. La familia quedó muy agradecida, y es algo que siempre recordaré”.
Otros anfitriones de Mallorca han compartido experiencias similares a través de una encuesta realizada por Holidu. Entre los objetos más comunes olvidados por los turistas destacan:
- Alimentos y bebidas (34%)
- Ropa y accesorios como sombreros o zapatos (28%)
- Libros y revistas (14%)
- Juguetes infantiles (7%)
- Aparatos electrónicos como cargadores y móviles (6%)
Las respuestas abiertas de la encuesta revelaron algunos olvidos verdaderamente insólitos en las viviendas turísticas. Desde ropa interior, como bragas negras, hasta disfraces para despedidas de soltero, los propietarios han encontrado de todo. Entre los objetos más llamativos destacan artículos de piscina como flotadores de unicornio, colchonetas y colchones de playa. También figuran juguetes y objetos sexuales, incluidos dildos y preservativos, que suelen generar bromas entre los anfitriones. Otros objetos peculiares mencionados incluyen un WC del Real Madrid para bebés, camisetas talla 7XL, un afilador de cuchillos y hasta un juego de cartas erótico.
Además, algunos anfitriones compartieron anécdotas únicas relacionadas con estos objetos olvidados:
- Unos calcetines personalizados con la cara de un bebé fueron enviados a Suiza a petición de un huésped, quien recompensó el gesto con una excelente reseña.
- Un cisne hinchable gigante, olvidado por un huésped, ahora es el centro de diversión en la piscina para futuros visitantes.
- Una cafetera italiana, que fue dejada atrás, se ha convertido en un símbolo especial de la propiedad turística, utilizada por los nuevos huéspedes como un pequeño detalle con historia.
Javier siempre se asegura de contactar a los huéspedes para informarles sobre lo que han dejado atrás. “Si son objetos pequeños, como calcetines o camisetas, muchas veces me piden que los tire. Pero si se trata de algo valioso o significativo, como ropa de marca o un juguete especial, trato de enviarlo. Estos gestos, aunque pequeños, crean una gran confianza y generan lealtad por parte de los huéspedes”, explica.
En una ocasión, Javier tuvo que enviar unos pantalones de una marca de lujo que un huésped había olvidado. “El huésped estaba tan agradecido que me envió un mensaje de agradecimiento. Es un pequeño gesto, pero la diferencia que marca para los huéspedes es enorme. Muchas veces, ese tipo de acciones hace que los turistas se sientan más conectados con la casa y regresen en el futuro”, comenta Javier Martínez, destacando cómo estos detalles pueden influir positivamente en la relación con los visitantes.
Consejos para evitar olvidos
Javier comparte tres sencillos consejos para reducir la posibilidad de dejar cosas atrás al finalizar una estancia en una vivienda turística.
- Establecer una rutina de revisión final:
Antes de salir, es recomendable dedicar al menos 10 minutos para revisar todas las habitaciones. Se deben revisar especialmente los baños, cajones, armarios, terrazas y cocinas, ya que son los lugares donde más objetos tienden a quedar olvidados. - Crear una lista de pertenencias al llegar:
Al llegar a la vivienda, es útil hacer un inventario rápido de los objetos importantes, como cargadores, gafas, medicamentos o documentos. Anotar estos elementos en una lista puede ayudar a llevar un mejor control y servir como guía al momento de empacar nuevamente, asegurando que no se olvide nada. - Pedir ayuda al anfitrión si se tienen dudas:
Si se sospecha de haber olvidado algo, lo mejor es contactar al anfitrión lo antes posible. La mayoría de los anfitriones, como Javier, están dispuestos a ayudar a los huéspedes a recuperar sus pertenencias, y cuanto antes se haga la consulta, más fácil será localizar los objetos olvidados.
Javier Martínez, propietario Holidu
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