Prohibición de los alquileres vacacionales en Barcelona: consecuencias para los anfitriones

Diciembre 2024

A nadie se le escapa que las grandes ciudades se están transformando de forma acelerada y que la población local, el turismo y los alquileres vacacionales deben desarrollar un marco de convivencia satisfactoria para todas las partes. Una fórmula que permita la estancia de huéspedes de corta duración en las grandes ciudades, al tiempo que la vida vecinal discurre con normalidad.

Mientras autoridades, instituciones, asociaciones de propietarios de alquileres vacacionales y viajeros buscan una solución consensuada, se suceden las noticias que atañen al sector en distintas partes del planeta. La más sonada en España recientemente ha sido la que anunciaba que las actuales licencias de alquiler turístico en Barcelona no se renovarán y tampoco se emitirán nuevas licencias. Si quieres saber qué pasa con los alquileres en Barcelona, a continuación te contamos todos los detalles de esta decisión, cómo ha sacudido al sector y en qué puede afectar a los propietarios y anfitriones a la hora de alquilar un piso de vacaciones. 

¿Qué pasa con los alquileres vacacionales en Barcelona?

El 21 de junio de 2024, el alcalde Jaume Collboni anunció que Barcelona habrá eliminado los 10.000 pisos turísticos de la ciudad a finales de 2028. Esta medida implica que no se renovarán las licencias de alquiler turístico y no se emitirán nuevas licencias. Como consecuencia de esta decisión, a partir de 2029, desaparecerá explícitamente la figura del piso turístico tal y como se conoce en la actualidad en forma de apartamentos o casas residenciales. 

El alcalde de Barcelona sigue la estela de Nueva York, que en 2023 prohibió el alquiler de apartamentos turísticos inferiores a un mes, lo que dejó fuera de juego a más de 36000 apartamentos turísticos destinados a tal efecto en la ciudad. Esta decisión modificará el paradigma del mercado del alquiler vacacional en Barcelona e inaugurará una nueva era. Pero hasta que se formalice la ley pueden pasar algunos años o suceder un cambio social o político que acelere o desacelere el proceso. Los propietarios y anfitriones, obviamente, han de prepararse para ello.

Objetivos de la decisión

Las grandes ciudades de Europa, y de España en particular, están sufriendo un proceso de gentrificación que provoca que cada vez menos residentes puedan vivir en los barrios más concurridos por los viajeros y una crisis de la vivienda disponible como residencia convencional. La población local se queja de que el precio de la vivienda es inasumible para jóvenes y personas con bajo poder adquisitivo. El precio de los alquileres en Barcelona, por ejemplo, han aumentado un 36 % en tan solo cuatro años, de 2018 a 2022.

En ese sentido, la decisión del alcalde de Barcelona se alinea con las de otras ciudades europeas como Londres, Dublín, Ámsterdam y París, que han impulsado medidas restrictivas para abordar los impactos del turismo en el mercado de vivienda local. La medida también pretende así recuperar el espíritu y esencia de algunos barrios que han ido perdiendo su identidad debido al aluvión turístico. Al mismo tiempo, se pretende hacer la convivencia más sencilla, ya que el choque del horario turístico con el de la vida ordinaria de los barrios ha provocado fricciones entre residentes y visitantes. 

¿Y si eres anfitrión de alquileres vacacionales en Barcelona?

De momento, podrás operar tal y como venías haciéndolo a través de tu licencia. Recuerda que para funcionar con una vivienda destinada al alquiler turístico en España, es necesario obtener una licencia de alquiler vacacional, competencia que recae en las comunidades autónomas y los ayuntamientos. 

Y es que la entrada en vigor de la norma respetará la duración de las actuales licencias; sencillamente, no las renovará cuando estas expiren. Por lo tanto, el anfitrión en Barcelona podrá seguir operando en el mercado del alquiler turístico el tiempo que dure su licencia, así que tendrá la posibilidad de anunciar su vivienda en un portal de alquiler vacacional y seguir buscando huéspedes que disfruten de la experiencia en la Ciudad Condal. 

La aprobación de la comunidad de vecinos es esencial

La prohibición de alquileres vacacionales en Barcelona convive con otras medidas que se están preparando para el futuro a corto y medio plazo. Por supuesto los propietarios y anfitriones también han de prepararse para ello. 

En paralelo a la supresión de la emisión de licencias, se está fraguando un borrador de cambio de la ley sobre la propiedad horizontal, que le otorga mayor poder de decisión a la comunidad de vecinos. Los propietarios del alquiler vacacional tendrán que contar con el visto bueno de tres quintas partes del vecindario para poder alquilar un apartamento a turistas. Esto quiere decir que cada propietario deberá preparar su piso o casa vacacional para que fluya de manera armónica con la vida vecinal y que los vecinos vean con buenos ojos el alquiler turístico de corta duración. 

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Hacia una disputa legal

La medida adoptada por el alcalde de Barcelona ya cuenta con sus detractores. Principalmente, el sindicato de alquileres vacacionales, los propietarios de forma individual, algunas organizaciones políticas y gran parte del entramado de empresas que se ven beneficiadas con la movilidad turística. APARTUR, la Asociación de Apartamentos Turísticos de Barcelona, ha declarado que teme que esta medida aumente el desempleo y afecte a la economía local, al tiempo que podría incentivar el alquiler irregular en la ciudad.  

Las principales plataformas de alquiler vacacional, como Airbnb, Booking o Expedia, no se han pronunciado aún al respecto, pues quizás están evaluando el impacto económico de dicha decisión. Es previsible que la medida se impugne judicialmente, lo que abrirá una etapa de incertidumbre. Otras asociaciones y expertos de posiciones moderadas apuestan por una estrecha regularización y medidas imaginativas que favorezcan la convivencia entre diferentes modelos de experiencias hoteleras y turísticas.

Estudia alternativas

La medida anunciada en Barcelona responde a una situación muy concreta del mercado de la vivienda en las grandes urbes, de su demanda inmobiliaria, del alquiler social y de la situación de los barrios y los vecindarios, pero no es extrapolable a todas las ciudades. Hay urbes donde la convivencia de viviendas destinadas al alquiler vacacional, la tradicional oferta hotelera y la vida de la población local se desarrollan con naturalidad. 

Una de las posibilidades para propietarios y anfitriones es estudiar la viabilidad de desplazar su oferta a otras ciudades. Para ello, tendrán que analizar la realidad de otras poblaciones más pequeñas y concebir un plan de negocio sobre su vivienda vacacional.

Si quieres alquilar tu casa de vacaciones en Barcelona, siempre puede adaptarte a la normativa y ofrecer un alquiler de larga duración que cubra estancias vacacionales superiores a un mes o para residentes habituales en la ciudad. En ese sentido, también puedes difundir tu anuncio en una página web de alquiler vacacional o una plataforma especializada en alquileres a largo plazo.

Ahora que ya te hemos resumido cómo es la situación a corto, medio y largo plazo de las viviendas vacacionales en la ciudad de Barcelona, puedes ir perfilando el futuro de tu negocio si eres anfitrión en dicha urbe. 

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